Desertificación o desertización es la degradación de los ecosistemas en cualquier zona ecológica, como resultado de las variaciones climáticas y/o la acción antrópica (humanas), cuyas consecuencias son iguales o equivalentes a la pérdida de buena parte del agua disponible en el medio.
Natural o antrópico, la aridización aumenta en una zona o territorio que no posee las condiciones climáticas de los desiertos y termina adquiriendo las características de éstos. Esto sucede como resultado de la destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua. Si a este proceso natural le sumamos la acción del hombre, incrementando este proceso como consecuencia de sus actividades, hablamos de desertificación. Por tanto la desertificación es la degradación de las tierras áridas, semiáridas y zonas subhúmedas secas, causado principalmente por variaciones climáticas además de actividades humanas tales como el cultivo y el pastoreo excesivo, la deforestación y la falta de riego.